CAPÍTULO 12: LA CUSTODIA DE MIRIAM
Hoy con las actuaciones especiales de
Nick Gehlfuss como Matthew
Libertad Lamarque como la Madre Antonia
TORONTO, CANADÁ
INT. / COMISARÍA, CALABOZO / NOCHE
Steven está detenido en comisaría, como recordaremos fue arrestado por
el asesinato de Bárbara. Tras las rejas, el villano conversa con su madre y su
hermano Michael.
Steven: Tienen que sacarme de aquí, mamá.
Cheryl: Estamos haciendo todo lo posible, hijo… No te preocupes. Tu
hermano ya ha hablado con varios abogados.
Michael: Tranquilo Steven… Sé lo que pasó pero te prometo que te voy a
sacar de aquí. Sólo dame tiempo, mañana es el juicio por la custodia de mi
hija.
Cheryl: Espero que todo esto no empañe la sentencia, Michael. Esto puede
dar mala imagen de ti ante el tribunal.
Michael: Yo no hice nada, fue este idiota… que a saber en qué líos
anda metido.
Steven: ¡Yo no la maté, no maté a esa mujer! Si apenas la conocía…
En ese instante Cheryl y Steven cruzan sus miradas, ambos son cómplices
pero no quieren decírselo a Michael.
Cheryl: Mañana hablamos, Steven, ahora tenemos que irnos, se hace
tarde, cariño.
Michael: En cuanto haya una resolución sobre lo de Miriam, mis
abogados se pondrán con tu caso. ¿Está bien? Por ahora creo que tendrás que
quedarte en comisaría dos o tres días al menos.
Steven: Maldita sea… esto no puede estar pasando. ¡Mierda! (Dando un
golpe contra los barrotes del calabozo)
AL DÍA SIGUIENTE
INT. / JUZGADOS, SALA / DÍA
Hoy se celebra el juicio por la custodia de Miriam. Finalmente Michael
y Rebeca se han divorciado, sólo falta ese trámite por arreglar. En la sala de
juicios vemos, por un lado a Michael junto con su abogado y su madre, doña
Cheryl. Por otro está Rebeca con su abogado, y acompañados por John, así como los amigos de la familia, Richard y Kate. Afuera, en el
pasillo está Betty, al cargo de Miriam y Cinthia.
Juez: Bueno pues ha llegado el momento de hacer las últimas
alegaciones, letrado.
El abogado de Rebeca interviene.
Matthew: Como ya hemos dicho en este tribunal y ante el jurado, mi
cliente encontró a su esposo en la cama con otra mujer. Motivo por el cual
inició el proceso de divorcio.
Michael: ¡Eso no es cierto! ¡Se lo están inventando todo! No tienen
pruebas para acusarme.
Rebeca: ¡Por supuesto que es verdad y lo sabes! ¿Qué querías que te
hiciera fotos en la cama con esa zorra?
Juez: ¡Orden en la sala! (Dando con el mazo en su mesa) Si no se
comportan tendré que mandarles a abandonar este tribunal. Por hoy queda suspendida la sesión. (Golpea la mesa con el mazo y se marcha)
Matthew: Rebeca, por favor, tienes que comportarte. No adelantas nada
con pelear con tu exmarido.
John: Eso mismo digo yo, mi amor… (Mirando a Rebeca)
Rebeca: Es que Michael me saca de mis casillas, es un cínico. Les juro
por Dios que le pillé con Paula.
Matthew: Pero es tu palabra contra la suya, no había testigos y esa
mujer obvio no va a decir que es verdad.
Rebeca: Pero todo el mundo ha visto a Paula con Michael durante el
último mes, Matthew. Toda la ciudad sabe que su alcalde se divorció por que
anda con otra mujer.
John: Pero según la prensa apenas llevarían unas semanas de relación y
esto pasó hace más de mes y medio.
Matthew: Necesitamos algo con lo que atacar a Michael de otra forma,
esto no nos sirve. No es un motivo para que no le den la custodia. Si todavía
fueras una mujer maltratada o…
Rebeca: Por favor… esto es increíble. ¿Quieres decir que Michael se
puede quedar con mi hija?
Matthew: La tal Paula interpuso una demanda alegando que es la madre
biológica de la niña y que se vio obligada a darla en adopción en su día en
México.
John: Esa mujer abandonó a la niña, es imposible que le den su
custodia a ella y mucho menos al imbécil de Michael, Matthew.
Matthew: Necesito contactar con el orfanato donde adoptaron a Miriam,
Rebeca.
Rebeca: ¿Y para qué o qué? (Extrañada)
Matthew: Porque tal vez en México sepan algo más de esta mujer, no sé…
Tenemos que encontrar algo que nos permita ganar la custodia de Miriam.
John: Michael es un hombre muy influyente, es el alcalde de Toronto y
conoce mucha gente, apuesto que es capaz de pagar para ganar el juicio.
Rebeca: Conociendo ya a mi exmarido cualquier cosa se podría esperar,
pero no pienso dejar que ese desgraciado se salga con la suya.
Matthew: Lo de Michael… tal vez podamos hacer algo, lo que más me
preocupa es Paula. Ella es la madre biológica de la niña y ante la ley tiene
muchos derechos, incluso más que tú que eres su madre adoptiva legal.
Rebeca: Esa zorra no me va a quitar a mi hija, antes la arranco la
cabellera. ¡Se los juro!!!
En ese momento aparece Paula en la sala, todos voltean a mirarla.
Rebeca se le acerca furiosa y…
Rebeca: ¿Se puede saber que demonios haces tú aquí desvergonzada?
Paula: Vine a acompañar a Michael. ¿Te molesta? Pues te aguantas,
guapa. Estoy harta ya de ti.
Rebeca: No se van a salir con la suya, Miriam es mi hija y no me la
van a quitar.
Paula: ¡Eso está por verse, estúpida! ¡Eso está por verse! Yo soy su
madre biológica, yo la parí y Miriam va a volver conmigo. Ya he interpuesto la
demanda y…
Rebeca: Y nada porque no te la van a conceder. Tú abandonaste a la
niña cuando era una recién nacida. ¿Qué vas a alegar?
Paula: Fui violada, estúpida. VIOLADA. Mis padres me obligaron a dar a
Miriam en adopción, yo no quería.
John: Violada… eso no te lo crees ni tú, Paula.
Paula: Mira John, no quiero discutir contigo, porque no va contigo el
tema. Sé lo que tienes con esta mujer y por eso la defiendes tanto.
Michael: ¿Se puede saber de que hablas? ¿Es cierto que están juntos
ustedes dos?
Rebeca: ¡Sí, y qué! John y yo somos pareja. ¿Algún problema?
Michael: Eres una zorra… (Soberbio) Liarte con un maldito moro…
John: ¡No te permito que insultes a Rebeca, imbécil! (Le pega un
puñetazo)
En ese momento Michael le devuelve otro golpe, ambos hombres empiezan
a pelearse en el tribunal y tienes que ser separados por Matthew y Richard.
Matthew: ¡Ya basta! ¡Basta ya!
Richard: John, por el amor de Dios, no puedes hacer esto en un
tribunal.
John: ¡Este tipo es un desgraciado que solo quiere hacerle daño a
Rebeca! ¿No lo ves Richard?
Rebeca: No merece la pena rebajarse con ellos, John. Es mejor que nos
vayamos de aquí.
Paula: Eso lárgate que aquí no pintas nada, estúpida.
Rebeca: ¡Cállate Paula! Cierra esa sucia boca que tienes porque no
respondo.
Paula: Eres una verdulera, una barriobajera. ¿Tú te crees que el
jurado te va a dar a ti la custodia de la niña después de ver este espectáculo?
Michael: Y tu noviecito golpeándome en público. ¿Ese es el ejemplo que
le quieres dar a nuestra hija?
John: Vámonos Rebeca, por favor.
Rebeca: Escoria… son despreciables.
Paula: ¿Y tú que eres? Una mojigata que no supo como hacer feliz a su
hombre. Por eso Michael te dejó, porque no dabas la talla en la cama.
Rebeca: ¡Que te calles de una vez!! (La pega una bofetada)
Kate: ¡Rebeca por Dios!!
Paula: ¡A mi no me vuelves a poner una mano encima, desgraciada!!
La mexicana le devuelve la bofetada y agarra de los pelos a Rebeca,
escuchamos música incidental. Kate trata de separar a su amiga de Paula.
Michael sujeta a su amante.
Michael: Déjala… Paula, déjala.
Paula: ¡Te voy a comer cruda desgraciada! ¡Te odio!!!
Rebeca: ¿Se puede saber que te hice yo para que me quisieras quitar a
mi familia? Estás loca, loca de remate.
En ese instante Rebeca se marcha de la sala en compañía de John,
Matthew, Kate y Richard. Mientras Michael y Paula se quedan en el tribunal
hablando con Cheryl.
Cheryl: Qué vergüenza por favor, que escándalo…
Michael: Rebeca no va a ganar, mamá, te lo juro. No se va a quedar con
la niña.
Paula: Por supuesto que no… ¿A poco vamos a dejar a Miriam vivir con
esa loca y su amante el árabe?
Michael: Antes muerto que dejar a un moro criar a mi hija. ¡Primero
muerto!
Cheryl: Tenemos que hundir a Rebeca… hay que hundir a esa mujer.
Miriam no puede vivir con una desequilibrada agresiva.
Paula: Ya viste Cheryl, fueron ellos quienes nos agredieron primero.
Rebeca es una arpía, pero no sabe con quién está jugando esa imbécil. ¡NO LO
SABE!!!
INT. / MANSIÓN WINCHESTER, SALÓN / DÍA
Rebeca, Miriam y Betty están almorzando sentadas a la mesa, mientras
John y Matthew conversan. El abogado se dispone a llamar por teléfono al
orfanato de México.
John: No creo que esas monjas te puedan ayudar… Seguramente Paula dejó
a la niña en la inclusa del convento, como suele ser habitual en esos casos.
Matthew: No perdemos nada por intentarlo, John… (Con el móvil al oído)
Al otro lado del teléfono, en Ciudad de México, la madre Antonia
responde al aparato desde su despacho.
Madre: ¿Bueno? ¿Quién habla?
Matthew: Buenas tardes… ¿La Madre Superiora, por favor?
Madre: Soy yo, hijo… ¿Quién es? ¿Qué desea?
Matthew: Mire, le llamo desde Toronto, Canadá. Soy el abogado de
Rebeca Winchester.
Madre: Ahm… sí, la recuerdo, Rebeca y Michael, los canadienses.
Matthew: Bueno el caso es que ellos se han divorciado pero está en
juicio la custodia de la niña. Es muy largo de contar. Tengo entendido que
Miriam nació en México.
Madre: Así es, nació acá hace creo que ya ocho añitos. ¿Por qué?
Matthew: Porque la madre biológica de la niña apareció aquí hace un
tiempo. Se llama Paula.
Madre: ¿Paula está allá todavía?
Matthew: ¿Entonces la conoce?
Madre: Por supuesto que la conozco… faltaría más. Me dijo que iba a
Canadá porque la niña necesitaba un trasplante de médula y ella iba a ser la
donante. ¿Por cierto que pasó al final?
Matthew: La niña está bien, madre, no se preocupe. Pero quiero saber
sobre Paula. ¿Es cierto que la violaron y que por eso dio a su hija en
adopción?
Madre: ¿Violada? ¿Qué dice de violada? No, eso no es cierto.
Matthew: ¿Ah no?
John: ¿Qué te dice la monja?
Matthew: Espera John… Madre… Es que necesitamos saber quién es
realmente esa mujer, sabemos que ella dio a luz a Miriam pero… está pidiendo la
custodia de la niña.
Madre: ¿Qué? Esa tipa se volvió loca… Eso no puede ser, Paula perdió
todos los derechos sobre su hija cuando la dejó acá.
Matthew: Pero eso ya lo sabemos, no me sirve de nada, necesitamos
saber algo más acerca de ella… Rebeca no quiere perder la custodia de su hija.
Entienda. Ella la adoptó legalmente, y ahora que su marido y Rebeca se
divorciaron quiere que Miriam se quede con ella.
Madre: Mire caballero, yo le entiendo… pero… es que no sé que puedo
hacer yo para ayudarles. Qué más quisiera, por Dios.
Matthew: Necesito saber sobre esa mujer, sobre Paula. Si no la
violaron… ¿De quién es hija la niña entonces?
Madre: Y yo qué sé, sólo sé que una amiga suya la trajo al orfanato y
la dejó en la inclusa. Nunca vimos a la supuesta amiga. A la que si conozco en
persona es a Paula pues ella misma vino al convento para preguntarme por la
dirección y teléfono de los Winchester en Toronto.
Matthew: Entiendo…
Madre: Lo que pude saber luego es que Paula trabajaba aquí en el DF
nada más y nada menos que en un burdel. Yo creo que era una mujer de la mala
vida. Usted sabe.
Matthew: ¿Quéee? ¿Está segura de lo que dice?
John: ¿Qué pasa Matthew? Me estás poniendo nervioso.
Matthew: La monja dice que Paula era prostituta.
John: Dios mío… No puede ser… Igual que lo fue Bárbara, entonces.
¿Será que se conocían? Pregúntale en que club trabajaba Paula.
Matthew: ¿Disculpe, madre, en que club trabajaba Paula? ¿Sabe usted?
Madre: Creo que en el Gato Tuerto… a pocas cuadras de acá. Es un antro
de perdición y libertinaje dicen. Ay por Dios… solo de pensarlo… (Se persigna)
Matthew: Está bien, me pondré en contacto con ese club. Muchas gracias
madre.
Madre: Dios le bendiga, hijo. Saludos a Rebeca.
Matthew: Chao… (Cortando la llamada)
Justo en ese momento aparecen Rebeca y Betty.
Rebeca: ¿Hablaron con la madre Antonia?
Matthew: Sí, Rebeca… y no te vas a creer lo que me dijo.
John: Paula fue prostituta en México igual que Bárbara.
Rebeca: ¿Quéee?
Betty: ¡Válgame Dios es Cristo!!! ¡Lo que faltaba!!!
Rebeca: ¿Pero de qué hablan? Entonces todo lo que nos contó era…
John: Todo mentira, les tenía engañados a todos. Es prostituta.
Matthew: Tal vez con esto podamos hacer algo en su contra. Voy a
buscar ese club por internet y contactar con los dueños. Si conseguimos pruebas
de que Paula ejerce la prostitución… seguro el juez no le da la custodia.
Rebeca: Diosito… por favor, ayúdanos.
AL DÍA SIGUIENTE
INT. / COMISARÍA, CALABOZOS / DÍA
Tras las rejas, Steven habla con su madre.
Steven: ¿Qué pasa que no me sacan de aquí? Paguen la maldita fianza,
joder.
Cheryl: En ello estoy pero…
Steven: ¿Y Michael, donde se metió ahora este idiota?
Cheryl: Está en el tribunal, hoy es la sentencia sobre lo de Miriam.
Steven: ¿No y que era ayer?
Cheryl: Hubo una bronca monumental en el juicio, la sesión fue
cancelada. Las cosas están que arden. Rebeca no da su brazo a torcer y quiere a
la niña.
Steven: ¡Pues que se la den! A fin de cuentas no es hija de Michael,
es adoptada. Esa mocosa no es nada nuestro, mamá.
Cheryl: Pero tu hermano la quiere mucho, mi amor. Es lo que hay.
Steven: Maldita sea, yo aquí encerrado y ese imbécil preocupado por la
custodia de esa enana de las narices… ¡JODER!!!!
Cheryl: Cálmate… estoy esperando noticias. Voy a tomar un café,
enseguida vengo. (Se marcha)
INT. / JUZGADOS, SALA / DÍA
En la sala de juicios vemos, por un lado a Michael junto con su abogado
y con Paula. Por otro está Rebeca con su abogado Matthew Parker, y acompañados
por John, así como los amigos de la familia, Richard y Kate.
Afuera, en el pasillo está Betty, al cargo de Miriam y Cinthia.
Juez: El jurado ha decidido no tomar parte en la resolución de este
tribunal. Por tanto la decisión corre a mi cargo, señores.
Michael: Sólo quiero lo que sea mejor para mi hija.
Matthew: Señoría, si me permite, aquí traigo unas pruebas que creo que
debería ver.
Juez: A ver…
El abogado le da un sobre, el magistrado lo abre y…
Matthew: Como verá… Paula no es la mujer intachable que nos quiere
hacer creer. No fue violada ni mucho menos. Nos ha engañado a todos los
presentes.
Juez: ¿Se puede saber que es esto? (Viendo unas fotos)
Paula: ¿Qué ocurre?
Matthew: ¿Le suena un tal club El Gato Tuerto, Paula?
Paula: ¿What? (Preocupada)
Matthew: Aquí donde la ven, Paula trabaja como prostituta en ese
burdel de la capital mexicana, señoría.
Juez: Esto no puede ser cierto…
Michael: ¿Cómo así que eres fulana? ¿Me quieres explicar?
Paula: Eso no es cierto, se lo están inventando todo para difamarme,
mi amor.
Matthew: Así como lo ve señoría… La madre biológica de la niña es nada
más y nada menos que trabajadora sexual en Ciudad de México.
Todo el mundo hace silencio, impactados por la noticia.
Paula: ¡Mientes!!! Eso no es cierto, señor juez, todo es un complot
contra mí, desgraciados. ¿Cómo has podido hacerme esto Rebeca? ¡ERES UNA HIJA
DE PERRA!!!!
Rebeca: Y tú una golfa que es mucho peor, sabía que algo ocultabas y
mira lo que era… Conocías a la mujer de John, ambas eran amigas en ese club.
John: Por eso te fuiste a vivir con ella sin apenas conocerla. ¡A saber
si no fuiste tú quien la mató!
Paula: ¡Yo no la maté! Fue Steven, el hermano de Michael.
John: ¿Quéeeee?
Michael: ¡Paula!
Paula: Steven Winchester conocía a Bárbara y fue él quien la mató.
Está detenido en comisaría a espera de juicio.
Juez: Esto es increíble… ¿Hay algo más que debería saber este
tribunal?
Matthew: Nada más señoría… con esto está todo dicho ya. Una madre
prostituta, un tío asesino…. ¿Eso es lo mejor para Miriam? ¿Vivir con su padre?
Juez: Hacemos un receso de una hora para comer y volvemos a la sala.
Se levanta la sesión. (Dando con el mazo en la mesa)
Paula: Eres una zorra, Rebeca…
Rebeca: No querida, aquí la cualquiera es otra. ¿Ya ves Michael? Tu
amante es una golfa que lo único que vino es a ganar dinero a tu costa,
imbécil, pero te está bien empleado.
Michael: ¿Cómo pudiste mentirme así Paula? ¿Cómo?
Paula: ¡Yo quería recuperar a mi
hija! Mi pasado no tiene nada que ver con esto. Miriam es mi hija, YO LA
PARÍ. ES MI HIJAAAAAAAA!!!!
Rebeca: Estás loca… ningún juez le daría la custodia a una madre
prostituta como tú.
Michael: Pero a mi sí…
John: Si claro, teniendo un hermano acusado de homicidio en primer
grado… Venga ya Michael.
Michael: Tu te callas moro de mierda, si no quieres que te rompa los
dientes, imbécil.
John: ¿Tú y cuantos más, desgraciado? Me alegro que Paula te haya
engañado sobre su pasado.
Paula: ¡Tú te callas John! ¡Cállate!!!!
John: Como duelen las verdades… ¿Eh?
Paula. Todavía no sé que haces con esta mujer… seguro te ha lavado el
cerebro.
Rebeca: ¿Qué también te gusta John? Se ve no te sacias de hombres, no
me extraña seas una piruja barata.
Paula: ¡Cállate desgraciada, cállate!!! (La suelta una bofetada)
Rebeca: AHHHH!!!
Nuestra protagonista se abalanza para sacudirla pero John la sujeta para impedirlo.
John: ¡Por favor Rebeca!
Rebeca: Esta mujer es peor que una barracuda. Pero te fastidias
Paulita que no te van a dar a la custodia de la niña.
Michael: Miriam se va a quedar conmigo, te guste a ti o no, Rebeca.
Quien va a ganar este juicio soy yo.
Rebeca: Sobre mi cadáver, Michael. ¿Me oyes? Primero muerta que dejar
que te lleves a mi hija, desgraciado.
Michael: Estúpida… Estás embobada con el morito… Se ve que te folla
bien.
John: ¡Cállate Michael!! Vámonos Rebeca… (Se marchan)
Paula: Michael, mi amor…
Michael: Lárgate de mi vista… hemos terminado.
Paula: Pero…
Michael: ¡QUE TE LARGUES!!!!
Ella se marcha muy enojada e indignada.
CONTINUARÁ…
No te pierdas el Gran Final de esta historia, muy pronto.
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