sábado, 7 de noviembre de 2015

Capítulo 5

HERIDAS DEL CORAZÓN
CAPÍTULO 5: LA FIESTA




TORONTO, CANADÁ

INT. / MANSIÓN WINCHESTER, SALÓN / DÍA

Rebeca, acompañada por Miriam quien ya ha sido dada de alta, le cuenta a toda la familia lo ocurrido  en el hospital.

 photo 1445887199184787797_zpsqfbgqmt6.jpg photo 14461716622773495189_zpsk6fkolyk.jpg photo 14461701722642143262_zps6wyufbkc.jpg photo 14460345562525568576_zpsbjscdafn.jpg photo 1445747852519272594_zpsm3ccjvgo.jpg photo 1446187729284144240_zpspwwz9mfm.jpg

Michael: ¿Por qué no me llamaste? De haberlo sabido habría ido a buscarlas al hospital.

Rebeca: Como lo oyen, ha sido horrible… horrible… (Angustiada)

Betty: ¡Pero válgame Dios, señora! ¡Pudo haber muerto!

Paula: Ay por favor… que horror. ¿Se sabe qué fue lo que pasó?

Rebeca: Fue un coche un bomba, en la calle, justo enfrente del edificio.

Michael: ¿Están bien, mi amor? ¿Qué te pasó en la frente?

Rebeca: Nada, no es nada, un leve corte de un cristal cuando estallaron las ventanas del hall del hospital.

Miriam: Yo estaba en mi habitación arriba y escuché la explosión.

Cheryl: Yo acabo de enterarme por las noticias, de casualidad tenía encendida la tele para ver “Volver a querer” y…

Michael: Gracias a Dios que no les ha pasado nada. (Abrazando a Miriam)

Paula: Qué bueno que estén bien, Rebeca… Miriam, cariño…

La niña se abraza a Paula, aún asustada.

Paula: ¿Cómo estás princesita? ¿Ya mejor? Me alegro mucho de que estés de nuevo en tu casa, con tu familia.

Miriam: Yo también, Paula… ¿Es verdad que te vas a regresar a México?

Paula: Bueno… este…

Michael: Aún no, Miriam, Paula se quedará unos días más con nosotros. ¿Verdad Paula?

Tanto Michael como Paula se miran con complicidad, ambos están liados como bien sabemos pero nadie conoce su secreto.

Rebeca: Ven, mi amor… Seguro tienes hambre. ¿Betty, podrías prepararle algo a la niña, por favor?

Betty: Por supuesto señora Rebeca… ¡Rauda y veloz como una flecha! (Sale disparada para la cocina)

Miriam: Jajaja. ¡Pero Betty, espérameeee!! (Sonríe y va tras ella)

Rebeca: Me hace tan feliz ver que Miriam ya está mejor… Estoy tan contenta, mi amor. (Mirando a su marido)

Michael: Yo también cariño… (Se besan)

En ese momento Paula les mira mal… celosa… pero ni siquiera Cheryl se da cuenta. Escuchamos música incidental.


INT. / CASA QUINTANA, SALÓN / NOCHE

En casa de Richard, él y su familia están cenando sentados a la mesa en compañía de John a quien han invitado esa noche.

 photo 14460740693110168159_zpsgerrcxkg.jpg photo 14457939131133866873_zps8kzglxix.jpg photo 1446033838214292900_zpsvzzwap34.jpg photo 14460336792389587332_zpsyuumhr5s.jpg

John: La verdad no te tenías que haber molestado Kate… yo puedo arreglármelas sólo en casa.

Kate: Anda, anda, que seguro ni sabes freír un huevo, igual que Richard.

Richard: ¡Oyeee, que yo sé preparar algunas cositas, eh!

Cinthia: Jajaja. Papá, no mientas, si se te quema hasta el agua.

John: Jajaja.

Richard: ¡No se rían, desgraciados! ¡Kate está mintiendo, John, no la hagas caso!

Kate: Un día dejó una sartén al fuego con unas croquetas, se puso a ver un partido de béisbol en la tele y cuando me quise dar cuenta…

Cinthia: Croquetas calcinadas… (Se burla)

John: Jajajaja. (Se ríe a carcajadas)

Kate: Negras como el carbón… jajaja. Qué desastre, encima saltó la alarma de incendios de la cocina, tú no veas John… hasta vinieron los vecinos por si había un incendio.

Richard: Ja-ja… qué exagerada… (Molesto) No fue para tanto…

Kate: Hombres… (Se burla)

John: Jajaja. A mí todavía no me ha pasado algo así pero un día…

En ese momento suena su teléfono móvil, John lo toma de la mesa y se levanta para contestar.

John: Con permiso… ¿Sí?

Al otro lado del teléfono su esposa Bárbara le habla desde Jamaica.

 photo 14462534683033539297_zpsdsnk1rqq.jpg

Bárbara: Hola mi amor… ¿Cómo estás?

John: Hola Bárbara, aquí en casa de Richard. Me invitaron a cenar. (Sonríe)

Bárbara: Bueno, qué bien… llamaba para decirte que llegué hace una hora a Kingston. Estoy en el pasillo del hospital, acabo de ver a mi madre.

John: ¿Y qué tal? ¿Cómo está Helen?

Bárbara: Regular… así que me quedaré toda una semana por acá hasta que la den el alta.

John: Ok, no hay problema, tómate el tiempo que quieras. Pero… ¿Y la floristería?

Bárbara: Nada, no te preocupes… dejé un cartel de cerrado por enfermedad. Además ahora que pasaron los Santos bajaron las ventas, ya sabes.

John: Bueno pues ya me contarás como evoluciona tu madre, entonces. Yo en cuanto cene me marcho para casa.

Bárbara: Ok, cuídate… nos vemos pronto. Un beso, mi amor.

John: Un beso, chao. (Ambos terminan la llamada)

Richard: No le dijiste nada del atentado del hospital…

John: ¿Para qué para preocuparla? Además no creo que haya visto las noticias allá en Jamaica. Seguro no han dicho nada en televisión. No hubo víctimas mortales, fue más el susto que otra cosa.

Kate: ¿Se sabe quienes han sido los autores?

John: Dicen que un grupo terrorista de esos…


INT. / MANSIÓN WINCHESTER, SALÓN / NOCHE

Michael está tomándose una copa de licor sentado en una butaca, mientras Rebeca está sentada en el sofá leyendo un libro.

 photo 14461716622773495189_zpsk6fkolyk.jpg photo 1445887199184787797_zpsqfbgqmt6.jpg

Michael: Podían haber muerto en ese atentado… Y todo por esos malditos moros de mierda… No los puedo ni ver.

Rebeca: En las noticias dijeron que se trata de un comando islamista de esos, al parecer han atentado también en algunas ciudades de Estados Unidos, dicen.

Michael: Y tú de amiga de uno de ellos… Deberías mantener las distancias con ese tal John… No me da buena espina ese tipo.

Rebeca: Estás loco, Michael, no sabes ni lo que dices… John no tiene nada que ver con esa gente, no compares por el amor de Dios.

Michael: ¿No que su padre era iraní? Pues lo llevan en los genes, son todos unos terroristas y unos asesinos. Deberían colgarlos hasta que no quedara ni uno.

Rebeca: ¿Pero tú te estás escuchando Michael? (Cerrando el libro, lo deja en la mesita) En serio jamás pensé que fueras tan racista… Mira, esa gente son una minoría, no puedes juzgar a todos los árabes por lo que haga un grupo de locos enfermos.

Michael: A ti lo que te pasa es que ese morito te ha lavado el cerebro, te has hecho tan amiga de él que no quieres ver la realidad.

Rebeca: ¿La realidad, qué realidad? Si no sabes ni lo que dices, Michael.

Michael: ¿Ah no? (Dejando la copa en la mesa) Ese tipo es un moro, y los moros son todos iguales, digas lo que digas. Lo que pasa que claro… como el tipo es bien parecido estás embobada con él. Eso es lo que te pasa.

Rebeca: No te consiento que me hables así… ¿Pero qué demonios estás insinuando? ¿Qué tengo algo con John o qué? Mira Michael, te estás pasando ya… ¿Eh? (Enojada)

Michael: Yo sólo digo que no sigas tanta amistad con ese John, no me gusta, de hecho ningún moro me agrada. (Tomando la copa de la mesa de nuevo)

Rebeca: Y dale con los moros… Mira me voy a la cama, porque ya me tienes harta. El otro día igual… (Se levanta del sofá y se va muy molesta)

Michael: Como me entere que tienes algo con ese moro de mierda, te juro que… (Apretando la copa hasta romperla en pedazos)

Escuchamos música incidental.


INT. / MANSIÓN WINCHESTER, DORMITORIO DE MIRIAM / NOCHE

Paula está sentada en la cama de Miriam terminando de leerle un libro de cuentos. La niña la escucha sonriente, con su pañuelo aún en la cabeza. Paula termina el libro y…

 photo 14460345562525568576_zpsbjscdafn.jpg photo 14461701722642143262_zps6wyufbkc.jpg

Paula: Ya es hora de dormir, princesita… (Sonríe)

Miriam: Me gusta como cuentas los cuentos Paula… (Sonríe)

Paula: Lástima que pronto me tenga que ir, mi amor… La verdad estoy muy contenta de haberte conocido, cariño.

Miriam: ¿Por qué no te quedas con nosotros? No quiero que te vayas…

Paula: Como turista sólo puedo estarme tres meses en este país, luego me deportarían, Miriam.

Miriam: Pues al menos quédate esos tres meses, luego ya se verá. ¿Sí, porfa?

Paula: Bueno ya veremos… ahora a dormir mi niña… ¿Cómo te sientes?

Miriam: Cansada… odiaba la quimio. ¿Sabes? Se me cayó todo el pelo… (Triste)

Paula: Bah, pero eso no es nada, Miriam, eso sale de nuevo. Ya verás como en unos meses vuelves a tener el cabello largo, largo… largo. (Sonríe)

Miriam: ¿Así como el tuyo? Es que me encanta tu pelo, Paula. Es tan bonito.

Paula: Ay pues muchas gracias… (Sonríe)

Miriam: Gracias por ayudarme, Paula. En serio. (Sonríe tierna)

Paula: De nada, mi vida… (La niña la abraza)

La mexicana no dice nada, se deja abrazar. En el fondo a pesar de que es una interesada comienza a sentir cariño por la niña, y es que no deja de ser su madre biológica y por mucho que la negara en su día, bien dicen que la sangre llama. Paula se encuentra en una situación que ella no esperaba, y es que se está encariñando con su propia hija. Y lo que es peor aún, Miriam se ha encariñado mucho con ella.


AL DÍA SIGUIENTE
INT. / RESTAURANTE / DÍA

Rebeca y John conversan mientras almuerzan en un restaurante del centro de Toronto. Ambos se miran y sonríen, mientras continúan la charla.

 photo 14460740693110168159_zpsgerrcxkg.jpg photo 1445887199184787797_zpsqfbgqmt6.jpg

Rebeca: Te debía la comida… ¿Recuerdas? Con lo que pasó ayer en el hospital  no pudo ser pero…

John: Gracias Rebeca, no tenías que haberte molestado.

Rebeca: Quería agradecerte lo bien que te has portado con lo de Miriam. Eso es todo, John.

John: No tienes nada que agradecer, es mi trabajo. Cambiando de tema… ¿Has pensado lo que te dije de asumir la dirección del hospital?

Rebeca: Sí, lo he pensado pero no he tomado todavía ninguna decisión al respecto, si te soy sincera.

John: Deberías aceptar… Larry está ahora de suplente mientras encuentran al candidato ideal pero tú eres la mejor opción para el hospital y lo sabes. Tu padre dejó el listón muy alto.

Rebeca: Antes debo consultarlo con mi marido… Como te dije, Michael…

John: ¿En serio consultas todo con tu esposo? (Extrañado)

Rebeca: Bueno casi todo… ¿Por qué?

John: Porque no te hacía de esa clase de mujeres… 

Rebeca: Oye, a ver si te piensas que soy tonta. Sólo que me gusta consultar esas cosas con él. Aunque si te digo la verdad… Anoche tuvimos casi una discusión.

John: ¿Por qué? ¿Qué pasó si puedo saber?

Rebeca: Sobre el atentado… Michael detesta a los árabes… a todos… Está lleno de prejuicios. ¿Sabes?

John: Imagino que yo no le caigo bien entonces…

Rebeca: No, nada bien… pero la verdad, me da igual lo que él diga.

John: ¿En serio? No te importa ser amiga de un árabe terrorista en potencia… (Se burla) Mira que como me estés mintiendo irás a la hoguera de los infieles… (Sonríe)

Rebeca: Jajaja. Deja de decir bobadas, idiota… (Sonríe avergonzada) Me haces reír… Qué cosas tienes.

John: Jajaja. Es que ya me imagino a Michael despotricando sobre nosotros y me da la risa. Mira Rebeca, yo no he estado en Irán pero si conozco mucho acerca de la cultura de mi familia paterna. La comida, la música… montón de cosas.


Rebeca: ¿Y eres musulmán? Perdona que te pregunte…

John: Buena pregunta…

Rebeca: ¿Lo eres? Oye que no tengo ningún problema con eso…

John: Digamos que no soy muy practicante… en mi casa siempre nos criamos en un ambiente un poco más… abierto, por así decirlo. Mi padre si era musulmán practicante y yo fui a mezquitas varias veces, de hecho alguna vez voy.

Rebeca: Entonces lo eres…

John: Sí. Pero tranquila que si estuviera casado contigo ni te iba a atar a la pata de la cama ni te iba a poner un burka ni nada de eso… (Se burla)

Rebeca: Jajaja. Estás loco. (Sonríe dulce)


John: Jajaja. Deberías ver la cara que has puesto antes… La verdad mi esposa se casó conmigo aceptando mis creencias y la cultura de mi familia paterna.

Rebeca: Ya veo… Se ve que la quieres mucho… a tu mujer, digo.

John: Ultimamente hemos tenido algunas diferencias. Bárbara quiere ser madre pero yo creo que no es el momento. No tengo plaza fija en el hospital y cualquier día me pueden trasladar o…

Rebeca: Entiendo… Bueno ya llegarán los niños, no te preocupes. Seguro Bárbara lo entenderá.

John: Ahora está en Jamaica, fue a visitar a su madre que está enferma.

Rebeca: Ay, cuánto lo siento… (Apenada)

John: Vuelve la semana que viene, me parece. ¿Sabes? Me gusta que seamos amigos.

Rebeca: A mí también, John. Y todo por lo de Miriam, parece mentira.

John: Bueno bien dicen que no hay mal que por bien no venga. ¿Cierto? (Sonríe) Al menos la niña ya está mejor, poco a poco se irá recuperando del todo, ya vas a ver.

Rebeca: Sí… ojalá que sí. (Sonríe)

John: ¿Pedimos ya los postres? ¿Te parece? (Sonríe)

Rebeca: Sí, claro, por mi si. (Sonríe)

John: ¡Camarero! (Llamando al mesero)


DÍAS DESPUÉS
INT. / HOTEL, HABITACIÓN / DÍA

Paula y Michael están en la cama de una habitación de hotel, el villano y la mexicana siguen con su aventura en secreto. Después de haber hecho el amor, ambos conversan desnudos entre las sábanas.

 photo 14461716622773495189_zpsk6fkolyk.jpg photo 14460345562525568576_zpsbjscdafn.jpg

Michael: Me siento culpable por lo que estoy haciendo, Paula…

Paula: ¿Te arrepientes?

Michael: No, claro que no pero… no sé… ¿Sabes algo? Mi relación con Rebeca ya no es la que era.

Paula: Me imagino… tal vez lo de la niña la haya cambiado, no sé.

Michael: Pero tampoco quiero perder a mi familia… Yo adoro a mi hija.

Paula: Pero creo que ya no amas a tu mujer… De lo contrario no habría pasado todo esto entre nosotros, Michael.

Michael: Lo sé, tienes razón pero… ¿Qué vamos a hacer?

Paula: Mira Michael, si tú quieres lo dejamos así, yo me regreso a México y aquí no ha pasado nada.

Michael: No… no te vayas… ahora no.

Paula: ¿Por qué?

Michael: Porque creo que me estoy enamorando de ti… Paula…

Paula: ¿Estás hablando en serio, Michael?  (Pensando: Bien… )

Michael: Sí, totalmente… hace tiempo que no sentía esto por una mujer, al principio creí que sólo era una atracción pero…

Paula: Yo también he empezado a sentir cosas por ti, Michael… pero creo que lo nuestro no puede ser.

Michael: No digas eso, por favor.

Paula: Tú estás casado con Rebeca… no está bien lo que le estamos haciendo, mi amor.

Michael: Dame tiempo, no te vayas a México… podemos estar unos meses así y luego… no sé… ya veremos.

Paula: No quiero ser la otra eternamente, Michael. Si realmente sientes algo por mí como me has dicho antes… tienes que decidirte.

Michael: Pero Paula…

Paula: Lo siento Michael, esto no es nada agradable para mí. Me siento sucia… me siento… como si estuviera traicionando a Rebeca. (Pensando: Lo que menos me importa esa estúpida…)

La joven se levanta de la cama y se empieza a vestir.

Paula: Debo irme para la casa, no podemos llegar juntos o podrían sospechar. Y Betty me tiene en el punto de mira. Esa vieja no es tonta, Michael. ¿Te has dado cuenta como me mira en la casa?

Michael: Lo sé, sé como es de suspicaz. Por favor no le digas nada de esto a Rebeca… yo encontraré una solución pero dame tiempo. ¿Está bien?

Paula: Tres meses, Michael, lo que dura mi permiso de estancia en Canadá, después me tengo que regresar a México y lo sabes. (Se termina de vestir y se va) Chao…

La mexicana se marcha cerrando la puerta de la suite. En la cama, Michael se queda pensativo y es que Paula le ha engatusado de tal manera que el muy idiota ha caído en su trampa sin darse cuenta.


EXT. / CALLE / DÍA

Betty pasea por el centro de Toronto provista de un par de bolsas de unos grandes almacenes cercanos cuando ve a Paula salir de un lujoso hotel. La mexicana se sube a un taxi. Betty no puede creer lo que ve… La mujer habla consigo misma.

 photo 1446187729284144240_zpspwwz9mfm.jpg

Betty: ¿Paula? No puede ser… ¿Qué hace la tipa esa saliendo de un hotel cuando tiene techo en casa de los señores? Esto está muy raro… pero que muy, muy raro…


KINGSTON, JAMAICA
INT. / PELUQUERÍA / DÍA

Bárbara está en el sillón de una peluquería de señoras de la capital jamaicana. La mulata conversa con la peluquera, una chica joven también mulata y con el cabello recogido en una coleta. Mientras, Bárbara se mira en el gran espejo de pared. Las dos mujeres hablan mirándose en él.

 photo 14462534683033539297_zpsdsnk1rqq.jpg

Chica: ¿Qué quieres hacerte? ¿Cortarte las puntas?

Bárbara: No, nada de eso… Quiero un cambio radical, mi reina… Necesito impactar a mi marido cuando regrese a Canadá… (Sonríe sensual) Creo que me vas a realizar un cambio de color y…

Ambas siguen la conversación.


TORONTO, CANADÁ
INT. / CASA QUINTANA, SALÓN / NOCHE

Rebeca ha acudido a una fiesta en casa de los Quintana, acompañada de Betty. En la vivienda también está John. Vemos a Richard, Kate, Cinthia y Miriam.

 photo 14460740693110168159_zpsgerrcxkg.jpg photo 1445887199184787797_zpsqfbgqmt6.jpg photo 1446033838214292900_zpsvzzwap34.jpg photo 14457939131133866873_zps8kzglxix.jpg photo 14461701722642143262_zps6wyufbkc.jpg photo 14460336792389587332_zpsyuumhr5s.jpg photo 1446187729284144240_zpspwwz9mfm.jpg

Kate: ¿Cómo no vino Paula, Rebeca?

Rebeca: No se sentía muy bien, dijo que le dolía la cabeza.

Richard: Qué pena…

Miriam: Gracias por organizar esta fiesta. Me encantan los globos.

Cinthia: Queríamos darte una sorpresa, por estar ya casi curada, amiga. (Sonríe)

John: Fue idea de Cinthia. ¿Qué te parece, Miriam?

Miriam: ¡Genial, John!

Richard: Que tal si ponemos algo de música… ¿Les parece?

Betty: Ay sí… que me encanta el bailongo… Algo movidito, for please.

Kate: Jajajaja. Yo me encargo, voy a poner primero una que le gusta mucho a John.

Richard: ¿Bailamos Betty? (Tomando del brazo a la vieja)

Betty: Bailamos… (Sonríe)

Richard: Jajaja.

Cinthia: ¡Miriam, ven conmigo a la cocina, vamos por más patatas fritas y coca cola!

Miriam: ¡Vamos!

Ambas niñas se van corriendo, Kate pone la música en la minicadena. Comienza a sonar una canción pop en árabe, del cantante kuwaití Abdelaziz Kassar.

John: ¿Nunca habías escuchado música en árabe, Rebeca? (Sonríe)

Rebeca: No… la verdad que no… (Sonríe)

John: Ven… ¿Quieres bailar conmigo?

Rebeca: Ay no sé… (Avergonzada)

Betty: ¡Dele señora, a mover el esqueletooooo!! (Bailando con Richard)

Richard: Jajaja. ¡Que me está pisandooo!!! Jajaja.

John: Jajaja. ¿Qué dices? ¿Quieres? (Mirando a Rebeca)

Rebeca: Vale, está bien… pero que conste que no se como se baila esa música. (Sonríe)

John: Tú sólo déjate llevar y ya está…

En ese momento cuando comienza el estribillo de la canción, Rebeca y John comienzan a bailar. La pareja sonríe y se divierte a ritmo de la música. Al poco llegan Miriam y Cinthia con más refrigerios. Kate se parte de risa viendo a su marido bailar con Betty en la sala. Mientras tanto, Rebeca y John siguen bailando y mirándose entre sonrisas de complicidad.



En ese momento aparece en la sala de la casa Bárbara, quien luce un nuevo look. La esposa de John enfurece al encontrarse a su marido bailando con Rebeca. Richard apaga la música. Todos miran a Bárbara.

 photo 14469624202768854740_zpsnofm12mf.jpg

Bárbara: ¿Se puede saber qué diablos está pasando aquí, John? (Mirando mal a su marido y a Rebeca)

Escuchamos música incidental.

CONTINUARÁ...



No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Quieres comentar?